De todo
Hablar o escribir es comunicación y aunque pocos me lean, de catarsis me sirve.
domingo, 22 de noviembre de 2009
Gran city pop tour
Pues ayer sábado 21 de noviembre fui al Auditorio Nacional a presenciar el concierto de Paulina Rubio. Si bien me late, no hubiera ido de no habérmelo pedido mis adoradas sobrinas.
¿Qué tal estuvo? Muy bueno. La Pau es toda una show girl, sabe su negocio. Lo que le falta de voz lo compensa con un buen espectáculo. Por supuesto que esto lo sabía de antemano, no pretendía ir a escuchar a una soprano.
Preparó el espectáculo, de eso no me cabe duda. Excelentes bailarines y buenas coristas que le hacían las voces de fondo super bien entonadas y en tiempo exacto. De que hubo ensayo, lo hubo. Se me hace que la Pau es disciplinada para esos menesteres.
No salí defraudada.
Canté todas sus canciones, por supuesto que las conozco, tengo todos sus discos, ni hablar.
Me parece que me he vuelto un poco más abierta a aceptar lo que me gusta sin importar si a otros les agrada lo mismo o no. De la misma manera tolero los gustos musicales de los otros, siempre y cuando no me los impongan a chaleco.
Sólo pido reciprocidad, que se me respete lo que me gusta.
Mis sobrinas salieron encantadas, sobre todo la peque, ya que era el primer concierto al que iba. LLamó la atención de los que estaban cerca, porque se prendió, bailó, coreó las canciones y, la verdad, es que está tan bonita que llama la atención. Bueno, la mayor también, parece modelo, pero la peque tiene su ángel, ella misma es un ángel (y yo no creo en ángeles, es una forma de llamarla por su dulzura, ternura, cariño y su trato para conmigo). Eso hace que muchas cosas valgan la pena, por ella hago lo que hago, es la niña que yo no tuve y que una y otra vez llega conmigo. Así que la disfruto y la gozo. No parece la prma de mi hijo, parece su hermana.
Bueno, todo ello vino a colación en esta entrada, y en resumen, qué buenos conciertos se viven en el Auditorio Nacional.
viernes, 20 de noviembre de 2009
De TV
EL EMPUJÓN
Sí, podría decir que odio la TV, pero naaaaah. Tengo poco tiempo, sin embargo, me doy mis espacios para ver lo que me gusta.
En la mañana escucho temprano a Carmen Aristegui, esta mujer es la neta del planeta en el medio periodístico.
Para irme con un buen sabor de boca veo en Proyecto 40 "El empujón" (empieza a las 6:45 a. m.) y aunque sólo puedo verlo un ratín, me encanta.
Espero con gusto el informe del clima con el Tijerino, qué divertido, con más gusto a los "Curuleros" que la mayoría de las veces cantan piezas conocidas con letras desconocidas, je je je je pero escritas por ese par de culureros ingeniosos.
Bobo Rosso con sus imágenes de caricatura del día, la referencia que tengo es del original Bob Ross del canal 11 (¿Lo recuerdan?, por lo menos los que ya tenemos algunos años encima je je je je).
Y las entrevistas como a "Alasruki", "Josefina Vas por Mota", y otros tantos más que hacen una crítica a las notas del día y por quienes he estado a punto de escupir el café de la mañana por las carcajadas que me provocan.
Los sábados por la noche me espera "Alta Definición" en Proyecto 40 con el lindo Álvaro Cueva. Este señor me encanta. Me ha hecho cambiar algunos de mis puntos de vista con respecto a mi posición como televidente. Es crítico, agradable, ameno, atinado, buena onda y gracias a él es que he podido ver buenos programas que de otra manera ¡ni me hubiera enterado! Su trabajo de crítica cuenta y mucho.
Si bien lo mío, lo mío, lo mío es el cine en el cine, no siempre puedo ir, no tanto como quisiera, pinche crisis. Así que mi alternativa está en la tele, porque cuento con TV de paga, no podría estar con TV abierta únicamente, porque lo que vale de ella (para mí) son estos dos programas de Proyecto 40 y el canal 11.
Acabo de empezar a ver "Drop dead diva" los lunes a las 10:00 p. m. por Sony, me gustó. No se salva de algunos clichés y lugares comunes, pero ese primer piloto que ví, promete ponerse interesante.
Doctor House. Soy una más de los megafans que tiene. Esa acidez e inconformismo del personaje me mueve, me mueve a ser más honesta, directa y nada quejumbrosa. Adoro Dr. House.
Desperate Housewives. Síp. Me encanta esta serie, lo confieso. No parece muy buena esta nueva temporada (6a.) pero fiel al formato seguiré con ella hasta el final. El personaje de Lynette Scavo es buenísimo, su intérprete Felicity Hoffman es una suprema actriz, ¡le creo!
Survivors por BBC presenta una premisa muy interesante con respecto a la posibilidad de mermarse, pero en serio, la población mundial como consecuencia de una gripe fulminante. Y de eso se trata, de los sobrevivientes.
Los simuladores (Sony) me encanta. Es absurda, por momentos fumada, pero presentan situaciones muy divertidas, novedosas, hechas en su mayoría en locaciones, lo que le da ese toque fresco y atractivo. Aparte de que me gusta el Tony Dalton y me cae requetebien Arath de la Torre.
Me encantó "María de todos los ángeles", por esa alegoría y tributo a la naquez, de verdad que me hizo reir y a carcajadas. Es una pena que Televisa no le haya dado seguimiento (digo, lo tuvo enlatado un buen de tiempo)tal parece que a mucho de lo que vale la pena lo deja de lado.
Estoy en espera de Capadocia segunda temporada.
No me gusta del todo Mujeres Asesinas, pero el capítulo de Carmen honrada con Carmen Salinas me agradó muchísimo. Ahí se los dejo de tarea.
Malcolm. Lo pasa canal 5 en la noche una otra y otra y otra vez. Y de la misma manera lo veo, veo y re veo. Es una serie muy original, hasta cierto punto irreverente con respecto a las situaciones familiares y sus problemáticas.
Y qué les digo de Los Simpson... desde que los vi por primera vez en los 80 me volví su fan, eso sí es humor ácido, introspectivo y un humor negro tan irreverente e inteligente que agradezco de que exista.
No siempre en la cartelera de cine hay películas que se me antojen ver, así que a veces está mucho mejor lo que ofrece la TV y no se diga el internet. Estuve unos días sin cable, ya ven, por eso del exceso de pago... y lo aguanté bien, pero si me quedara sin internet, entonces sería como desconectarme del mundo, es mi relax, por mínimo que sea el tiempo que paso en la red es mi momento de descanso, no siempre estoy e la PC para trabajar.
¿Los vomitivos? También los he visto: Muévete, está como para quemarlos a todos en leña bien húmeda. Ellas con las estrellas, sí, las intelectuales del espectáculo que México esperaba. Camaleones, con dos o tres capítulos (incompletos) que vi más la crítica del estimado Alvarito Cueva me sirvió para asquearme. Rosa de Guadalupe y seriales de este tipo tan burdos y mal trabajados, llenos de lugares comunes y totalmente predecibles, donde duran casi todo el programa con el planteamiento de la historia, se aparece de repente un rápido nudo y lo resuelven en un "tris" feliz aborrecible porque para nada coincide con la vida real.
El del señor Gustavo Adolfo Infante, que pasa por el canal abierto 28. Qué señor tan más desagradable, este tipo emite juicios personales y morales como si tuviera esa autoridad. Padece de una soberbia galopante. Parece oligofrénico y me parece que debería leer un poco más, sus comentarios son sosos. La acidez y las palabras directas son lo que más falta hace en la TV pero este señor Infante definitivamente los carece por completo, él sólo emite juicios, no aporta y con esa cara de desagrado y pujido con que da sus notas... FIUUUUUU qué bueno que tengo cable.
sábado, 14 de noviembre de 2009
¿Cenicienta?
En una asesoría que tuvimos en el trabajo aprendí mucho, me cansé otro tanto, pero también me divertí. Una de las sesiones era acerca de cuentos para trabajar la lectura y la redacción. Así que, como se hace en estos casos, debimos nosotros elaborar un pequeño cuento, pero desde el punto de vista del personaje antagónico.
Manos a la obra y se nos ocurrió el cuento de Cenicienta, trilladísismo, así que el reto era cambiarlo y crear algo diferente.
Con el direc se nos ocurrieron disparates que nos alegraron la tarde porque nos reímos muchísimo mientras íbamos inventando la historia. El punto álgido fue al momento de la lectura en voz alta, ja ja ja ja ja ja ja ja, es de agradecer pasar ratos así con las carcajadas que van generando las simplezas de dichos momentos. Se los comparto:
Nosotros éramos una familia feliz: mi mamá, mi hermanita y yo; no nos faltaba nada.
Pues un buen día mi mami, que era guapa, rica y soltera (nosotras heredamos sus dones) tuvo a bien encontrarse a un hombre. Al principio todo era color de rosa, era cariñoso, tierno y nos adoraba, hasta que decidió casarse con mi mamá pidiéndonos permiso a nosotras, y obviamente aceptamos porque era una buena persona.
Pero el mero día de la boda que él nos enjareta a una chamaca, que dizque su hija, y como el gasto ya estaba hecho tuvimos que hacer de tripas corazón y aceptarla.
Y al poco tiempo ¿qué creen? Esa chamaca nos puso a chambear argumentando que si no lo hacíamos nos iba a correr de la casa, diciéndole a su “papá”, y como mi mamá estaba toda lela por él, tuvimos que acceder a sus peticiones.
Pero ¡Oh, sorpresa! Al poco tiempo que se “quiebra” el Don y resurgimos de entre las sombras y sacamos toda la dignidad que llevábamos dentro; pero la malvada de Cenicienta, quien era una mujer sin entrañas, con tal de acusarnos con nuestra mami hacía lo imposible por llamar su atención. En una ocasión se desgarró la ropa (la muy perversa) e inventó que fuimos nosotras.
Afortunadamente mi mamá le dijo que lo sentía mucho pero que buscara otro vestido en el ropero de sus hermanitas (nosotras).
Cuando nos fuimos, por fin, a la fiesta del palacio real, la muy canalla, llevaba entre sus cosas, (¡Oh cielos, me quiero morir!) ¡UNA CALABAZA! ¡UNOS RATONES! Y hasta pajaritos ¡Qué locura!
Pero mi mamá dijo: - Ni modo, ya es tarde, vámonos a la fiesta-. Y tuvimos que aceptar irnos con todo ese animalerío (incluyéndola a ella).
¡Pobrecitas de nosotras!
En la fiesta Cencicienta le robó los zapatos a un incauto, le aventó los ratones a mi hermana (quien, pobrecilla, se echó a correr a la calle). Para esto, el príncipe, ya me había echado el ojo y la muy canalla me embarró la calabaza y se puso a bailar con el galán para luego atontarlo y desmayarlo de un zapatazo, y para que no la culparan a ella, le echó el otro zapato dentro de su capa para que no la inculparan de nada.
Terminó la fiesta, estábamos muy tristes y mi mamá se puso enojadísima con Cenicienta. Le dijo que se guardara en sus habitaciones, pero mientras iba hacia su cuarto, tocaron la puerta y ella corrió a abrir, ¿y quién creen que estaba en la puerta? ¡El príncipe! ¡El galán! Se echó en sus brazos y nos acusó de que la habíamos raptado y que éramos malas, muy malas; agregando además (mentiras y mentiras) que todo el día se la pasaba en labores domésticas. Ay, ajá, seguro, era al revés.
Obviamente el canalla del príncipe le creyó y mandó a que nos apresaran y nos encarcelaron sin habernos escuchado… hasta ahora.
Después supimos que Cenicienta se casó con él…
Y en el pecado lleva la penitencia.
Fin.
Simplón, sí, lleno de clichés… sí, pero cómo me reí y eso estuvo genial.
Manos a la obra y se nos ocurrió el cuento de Cenicienta, trilladísismo, así que el reto era cambiarlo y crear algo diferente.
Con el direc se nos ocurrieron disparates que nos alegraron la tarde porque nos reímos muchísimo mientras íbamos inventando la historia. El punto álgido fue al momento de la lectura en voz alta, ja ja ja ja ja ja ja ja, es de agradecer pasar ratos así con las carcajadas que van generando las simplezas de dichos momentos. Se los comparto:
Nosotros éramos una familia feliz: mi mamá, mi hermanita y yo; no nos faltaba nada.
Pues un buen día mi mami, que era guapa, rica y soltera (nosotras heredamos sus dones) tuvo a bien encontrarse a un hombre. Al principio todo era color de rosa, era cariñoso, tierno y nos adoraba, hasta que decidió casarse con mi mamá pidiéndonos permiso a nosotras, y obviamente aceptamos porque era una buena persona.
Pero el mero día de la boda que él nos enjareta a una chamaca, que dizque su hija, y como el gasto ya estaba hecho tuvimos que hacer de tripas corazón y aceptarla.
Y al poco tiempo ¿qué creen? Esa chamaca nos puso a chambear argumentando que si no lo hacíamos nos iba a correr de la casa, diciéndole a su “papá”, y como mi mamá estaba toda lela por él, tuvimos que acceder a sus peticiones.
Pero ¡Oh, sorpresa! Al poco tiempo que se “quiebra” el Don y resurgimos de entre las sombras y sacamos toda la dignidad que llevábamos dentro; pero la malvada de Cenicienta, quien era una mujer sin entrañas, con tal de acusarnos con nuestra mami hacía lo imposible por llamar su atención. En una ocasión se desgarró la ropa (la muy perversa) e inventó que fuimos nosotras.
Afortunadamente mi mamá le dijo que lo sentía mucho pero que buscara otro vestido en el ropero de sus hermanitas (nosotras).
Cuando nos fuimos, por fin, a la fiesta del palacio real, la muy canalla, llevaba entre sus cosas, (¡Oh cielos, me quiero morir!) ¡UNA CALABAZA! ¡UNOS RATONES! Y hasta pajaritos ¡Qué locura!
Pero mi mamá dijo: - Ni modo, ya es tarde, vámonos a la fiesta-. Y tuvimos que aceptar irnos con todo ese animalerío (incluyéndola a ella).
¡Pobrecitas de nosotras!
En la fiesta Cencicienta le robó los zapatos a un incauto, le aventó los ratones a mi hermana (quien, pobrecilla, se echó a correr a la calle). Para esto, el príncipe, ya me había echado el ojo y la muy canalla me embarró la calabaza y se puso a bailar con el galán para luego atontarlo y desmayarlo de un zapatazo, y para que no la culparan a ella, le echó el otro zapato dentro de su capa para que no la inculparan de nada.
Terminó la fiesta, estábamos muy tristes y mi mamá se puso enojadísima con Cenicienta. Le dijo que se guardara en sus habitaciones, pero mientras iba hacia su cuarto, tocaron la puerta y ella corrió a abrir, ¿y quién creen que estaba en la puerta? ¡El príncipe! ¡El galán! Se echó en sus brazos y nos acusó de que la habíamos raptado y que éramos malas, muy malas; agregando además (mentiras y mentiras) que todo el día se la pasaba en labores domésticas. Ay, ajá, seguro, era al revés.
Obviamente el canalla del príncipe le creyó y mandó a que nos apresaran y nos encarcelaron sin habernos escuchado… hasta ahora.
Después supimos que Cenicienta se casó con él…
Y en el pecado lleva la penitencia.
Fin.
Simplón, sí, lleno de clichés… sí, pero cómo me reí y eso estuvo genial.
jueves, 5 de noviembre de 2009
Shakira
Desde la primera vez que la escuché, algo me hizo querer escucharla de nuevo, había algo tremendamente distinto en su voz, la melodía, el tono... Y luego algunas letras de sus canciones que bien han valido la pena. Uno de mis discos favoritos es el de Fijación Oral, tanto en español como en inglés.
Y de ahí hasta llegar a Loba. ¿Qué pasó ahí? Un sencillo lanzado a la radio con sonido electrónico no muy del estilo de ella. El video vaya que quema, ja ja ja ja, supongo que para los caballeros les parece genial. Hay quienes la han criticado por "venderse" más sensual que nunca. Yo lo aplaudo. Una mujer que puede explotar su atractivo, verse de lo más hot y sin tapujos bien vale ese aplauso. Una canción abiertamente sexosa y el video... igual. No cualquiera puede ponerse el traje entallado que ella porta en dicho video.
No me dejó muy convencida el sonido de esta canción, pero es pegajoso. Y había pensado quizá no comprar el CD, pero después de escuchar el segundo sencillo "Lo hecho está hecho" lo más seguro es que sí lo adquiera. Me gustó la canción, está por encima de la de Loba y además, valga decirlo, me identifico con esta rola. El video tiene calidad, la flexibilidad de Shakira tipo elastic girl es impresionante y va muy de acuerdo a la letra.
Escuché (en una tienda) pedacitos de las rolas de este CD. Sólo tres son en español, las demás son en inglés. Es diferente a lo que ella nos tiene acostumbrados, en cuanto a sonido, pero su voz en escencia sigue siendo la misma con ese estilo muy suyo.
Pero ante tanto refrito que llena las frecuencias radiales en español, es refrescante la propuesta de Shakira. La prefiero a ella que escuchar a una ex Kabah cantando refritos de canciones que ni en su momento me gustaron, a una Fannylu que refritea la horrenda canción de "Celos" de la desangelada Daniela Romo, y a otros tantos que suenan tan igual que es indistinto nombrarlos, suenan exactamente a lo mismo sin identidad propia y son absolutamente descartables, cosa que no me pasa con Shakira, esta mujer deja huella.
Sí, es una loba.
Y de ahí hasta llegar a Loba. ¿Qué pasó ahí? Un sencillo lanzado a la radio con sonido electrónico no muy del estilo de ella. El video vaya que quema, ja ja ja ja, supongo que para los caballeros les parece genial. Hay quienes la han criticado por "venderse" más sensual que nunca. Yo lo aplaudo. Una mujer que puede explotar su atractivo, verse de lo más hot y sin tapujos bien vale ese aplauso. Una canción abiertamente sexosa y el video... igual. No cualquiera puede ponerse el traje entallado que ella porta en dicho video.
No me dejó muy convencida el sonido de esta canción, pero es pegajoso. Y había pensado quizá no comprar el CD, pero después de escuchar el segundo sencillo "Lo hecho está hecho" lo más seguro es que sí lo adquiera. Me gustó la canción, está por encima de la de Loba y además, valga decirlo, me identifico con esta rola. El video tiene calidad, la flexibilidad de Shakira tipo elastic girl es impresionante y va muy de acuerdo a la letra.
Escuché (en una tienda) pedacitos de las rolas de este CD. Sólo tres son en español, las demás son en inglés. Es diferente a lo que ella nos tiene acostumbrados, en cuanto a sonido, pero su voz en escencia sigue siendo la misma con ese estilo muy suyo.
Pero ante tanto refrito que llena las frecuencias radiales en español, es refrescante la propuesta de Shakira. La prefiero a ella que escuchar a una ex Kabah cantando refritos de canciones que ni en su momento me gustaron, a una Fannylu que refritea la horrenda canción de "Celos" de la desangelada Daniela Romo, y a otros tantos que suenan tan igual que es indistinto nombrarlos, suenan exactamente a lo mismo sin identidad propia y son absolutamente descartables, cosa que no me pasa con Shakira, esta mujer deja huella.
Sí, es una loba.
domingo, 1 de noviembre de 2009
Los que se quedan
Los que se quedan.
Dirigida y producida por Juan Carlos Rulfo y Carlos Hagerman.
Un retrato de la vida, de lo cotidiano, del sentir y pensar del otro lado de la moneda, de los que se quedan, de los que tienen que sobrevivir y vivir sin los que se fueron y que dejaron huecos en la vida, hoyos en las emociones, que dejaron mutilada una relación, rota a una familia que extraña, que añora, que envejece y cambia. Seres que resienten hasta las llamadas telefónicas, esas largas distancias insalvables, llegadoras e insatisfactorias, porque no acercan, alejan más de lo físicamente posible.
Un retrato de lo que es el México íntimo, del México que no vemos o también nosotros olvidamos.
Un documental con gente real, conmovedor, sin notas rojas o amarillistas dramáticas exageradas. Qué trabajo cinematográfico tan brillante. Bien fotografiado, excelentemente musicalizado. Esto es un ejemplo de lo que puede lograrse con una buena idea, es ejemplo del talento que sí hay y que no se apoya.
Las familias presentadas en este documental tienen calidez, son honestas, se abrieron a la vista de todos los que vemos este trabajo.
En especial me gustaron Pascual y Juanita, una pareja sola, de edad avanzada. Él nostálgico, con una mirada profunda, triste, ella ama de casa que guisa como en antaño: al fogón, echa tortillas, prepara salsas, le pone sazón a su comida mientras extraña a sus tres hijos que se fueron pa´l otro lado. Cuidan los ajos sembrados por su hijo Marcos, y los cultivan porque Marcos piensa volver y seguir cultivándolos. Qué ternura y esperanza me dejaron ellos dos.
Gloria y Gerardo también tienen mención. Ella espera a su tercer hijo, no le gusta nada la idea de que su esposo esté pensado en volver a irse para los Estados Unidos, pero él piensa que es el único modo de poder seguir viviendo, aunque estén separados. La escena del festejo del bautizo con él pasado de copas es excepcional y muy honesta.
Mi momento de la lágrima fue con la joven chiapaneca, que no diré más para no revelar de más, es un documental que debiera estar en más salas cinematográficas. Es la muestra de que más allá de los efectos especiales, están las grandes historias que bien contadas nos dan por resultado una historia bella como esta.
domingo, 18 de octubre de 2009
sábado, 17 de octubre de 2009
Julian Perretta
Este chico cantante pop soul, lo descubrí por casualidad, ay qué niño tan cachondo, niño porque tiene 20 añitos, pero mis más negras intenciones serían tirármelo, je je je je, aquí sí que sería 40 y 20, ooppsss. Pero ¿y? Está buenérrimo, canta bien, sensual, labios mordibles... británico, cielos, a mí lo british me late...
Sector 9
Una película sin concesiones, con ritmo, constante, con giros en la trama, creíble y, sobre todo reflexiva.
Si bien la situación alienígena no es algo en lo cual yo crea, sí lo es la situación de la segregación racial, la discriminación y la intolerancia, y vaya, no es que sólo lo crea, existe (fatalmente).
No esperes ver caras conocidas, ni los superhéroes tipo rambo, duro de matar o de la película terminator. No. Es refrescante ver gente nueva en la pantalla, excelentemente dirigida sin dramas lacrimógenos ni cursis. Pero es una trama que mueve. Es de agradecer que la mayor parte de la película no la pude adivinar, no abusan de las situaciones previsibles ni los desgastados gags cómicos tipo Hollywood. Además la presentación tipo documental es la primera sorpresa que me llevé al empezar la película, no hay ninguna escena que se afloje, se caiga o resulte incogruente.
Es presentada la humanidad con todos sus defectos y su crueldad ante los derechos de los demás por el poder, por el armamentismo, por ser los primeros aún dentro de la miseria más miserable.
¿Calificación? Es difícil codificar los gustos. Pero los $58 que pagué en Cinemex por verla bien valieron la pena.
Lo que me desagrada son los anuncios comerciales donde al público asistente se nos regaña y se nos quiere dar una dósis de moral. ¡Carajo! Si estoy en el cine y pagué lo que corresponde a aproximadamente 8 pelis piratas de $20 es porque lo prefiero a lo pirata. Bueno..... lo pirata y yo, ya será motivo de otra entrada más.
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