De todo
Hablar o escribir es comunicación y aunque pocos me lean, de catarsis me sirve.
jueves, 9 de septiembre de 2010
Mi éxito
Mi trabajo no es sencillo, mucho menos simple y está desvalorizado socialmente. Sí, la educación pública no tiene la mejor reputación. Yo siempre me he negado a laborar para el sector privado, aunque lo tuve que hacer hace tiempo por unos 3 años.
Me gusta más la escuela pública porque es el medio social en el cual me desenvuelvo, porque tengo otro tipo de prestaciones y, hasta el momento, es un trabajo seguro, por lo menos si se tiene una plaza propia.
Los niños son adorables, a mí me gustan mucho, me llenan de ternura, de cariño, son nobles y quieren de verdad, de forma transparente. Para mí dar clases es gozoso, me canso, pero tengo la fortuna de disfrutarlo porque no me equivoqué de carrera. Llegar a mi escuela es llegar a mi segunda casa, mi salón es ese refugio donde puedo aplicar actividades, puedo jugar, cantar, bailar, contar cuentos y divertirme.
A veces el ruido es ensordecedor, pero es ruido lleno de energía positiva, de buena vibra; sobre todo en el comedor (porque laboro en una escuela de tiempo completo). Paso más tiempo con mis peques que sus propios padres, por lo menos durante el tiempo que dura el ciclo escolar.
Atender a niños no es nada fácil, implica un reto nervioso y una práctica de paciencia total. Eso si es que gustas de los niños, porque si no, me imagino que puede resultar una pesadilla.
Ser docente de educación primaria es lo mejor a lo que me puedo dedicar, no me imagino haciendo algo distinto, por eso tomo cursos, me actualizo, propongo, es "diciendo y haciendo". Tengo mis detractores (colegas) porque se comenta que me creo mucho, nop, no me creo, soy, ja ja ja ja ja. No soy soberbia, sólo tengo una absoluta disposición para mi labor y me "pongo la camiseta". Cumplo en tiempo y en forma porque hasta lo administrativo (que tanto detesto) forma parte de mi empleo.
¿Eso es el éxito? Para mí sí, porque soy feliz haciendo lo que me gusta, me llena y así también he podido dedicarle tiempo a mi hijo y hasta a mis sobrinas.
El salario no es el que me gustaría, y hasta me atrevería a decir que no es el que merezco; pero ¿exitosa? En mi medida sí.
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1 comentario:
Claro que eres exitosa amiga, tu tienes el don de la enseñanza, ese es tu camino, hacer lo que te gusta sólo puede dar los resultados que tu das y pese al bajo nivel educativo en nuestro país, personas como tu dan esperanzas, muchas.
Un abrazote y muchas felicitaciones.
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