De todo
Hablar o escribir es comunicación y aunque pocos me lean, de catarsis me sirve.
miércoles, 10 de febrero de 2010
¿Deudas?
Vaya, que cuando de deudas se trata, los de cobranza le llaman a todo mundo, menos a los que deben la lana. ¿Qué onda? ¿Qué no tienen en dónde localizar a sus deudores? ¿Entonces cómo es que les autorizaron el crédito? ¿Por qué nos molestan a los familiares y nos dicen que si no alertamos al pariente, deudor y le decimos que paguen nos seguirán chingando a nosotros? ¿Que nos vendrán a cobrar a nosotros? Eso no lo permite la ley, cómo molestan y además de manera prepotente, grosera, insolente y demás adjetivos calificativos pertinentes.
Los detesto.
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