El teacher

Realmente hay individuos, en todas las áreas, que se dedican a algo que no les gusta, hasta cierto punto es comprensible y muchas veces inevitable. La escasa oferta de empleos bien remunerados a veces te lleva por caminos que ni esperabas ni imaginabas. Quizá tengas que estar delante de una computadora todo el día, quizá debas archivar cientos y cientos de papeles, quizá debas atender personas... y si estás de malas la computadora no lo notará, los papeles no se inmutarán y las personas podrán ponerte en tu lugar. ¿Y qué tal que ese individuo frustrado se dice maestro de inglés? ¿Y si no es lo que quería hacer? ¿Y si debe atender a niños de 6 años? ¿ Y si cree que los niños son adultitos y ni idea tiene de cómo tratarlos? Pues ese es el caso de un fulanito que "enseña" inglés en la misma escuela que yo y para mi infortunio con mi grupo de primer grado. Probablemente el señor sí sepa inglés, pero de ninguna manera puede llamarse maestro: no sabe didáctica y sus estrategias de trabajo son absolutamente coercitivas y, por ende, tradicionalistas. Si llega de malas uuuffffff jetota segura, si llega con flojera sus pasos de caracol lo delatan. Sus maneras son tan, pero tan mamonas que me mueve hasta la absoluta repulsión, esto hace que quizá pueda tener algo de subjetividad mi punto de vista, pero lo que veo mientras da clase me supera. - Desconoce el proceso de pensamiento y desarrollo de los peques. - Da por sentado todo. - "Eso está muy fácil, lee" - contesta cuando le preguntan dudas. Y son pequeños de primero que están accediendo a la lectura y la escritura (en español, obvio) y necesitan apoyo y guía. - "No puedo hablarles en español, me lo prohiben" Eso cuando llega de mamilas, asunto que desconcierta a los niños porque no es congruente. Hay días en que les explica y traduce y otras en que los mira feo y no les hace caso, "I can´t speak in spanish" . - Se sulfura porque le piden permiso para ir al baño. - Se injerta en pantera porque se paran de su asiento. - Se engorila porque hablan. - Manotea, da palmadas y señala con sus feos dedotes mientras los fulmina con la mirada. - No dirige las actividades y casi nunca las revisa como debe ser. - Da sermones como si estuviera en un grupo de secundaria. - No busca los conocimientos previos de los alumnos ni hace cierre de clase, es un desorden total. - Brinca de temas, no hay un seguimiento y su clase es absolutamente aburrida. - Cuando les pone un disco no tiene más que el sentido de tener un "ruido" de fondo y que ellos se callen porque cuando estén en tercero le tienen que traducir lo que el disco dice: ¿WHAT? - No le gusta su trabajo, eso se nota, no es maestro y eso también se nota. El punto que tengo de comparación es enorme. Yo laboré en un colegio bilingüe tiempo atrás. Qué abismal diferencia. Ok, ok, entiendo que no es lo mismo tener a diario inglés llevando 6 materias a sólo tres horas semanales en la escuela pública. Pero antes de él había dos maestras totalmente comprometidas con su asignatura. La última que estuvo en mi grupo llevaba un seguimiento, era adorable, paciente, tierna y buscaba todas las estrategias posibles para que los peques aprendieran. Jugaban, cantaban, coloreaban, manipulaban material y les resultaba agradable. Lo que más detesto es cómo trata a los niños, su indiferencia ante ellos (es maltrato), sus desagradables gritos, su falta de interés, su hueva por preparar sus clases, jamás les lleva material, no se comunica con los padres de familia, casi todo el tiempo evita resolver dudas, su mamonería. En pocas palabras: es el ser humano más repulsivo que conozco. ¿Por qué está en esta noble profesión? Gentuza como él no dignifica al gremio, al contrario, lo mancha, lo deshonra y logra sustentar la generalización que la sociedad hace hacia los maestros. No valora lo que hace. FFIUUUU, casi logro sacar esta espinita. Si bien no me importan ni él ni su vida, sí me importan mis pequeñitos hermosos quienes no se merecen por maestro a un energúmeno mamón, jetón y deleznable como él.