Lo nuevo

Realmente las heridas sanan, se van reduciendo, apenas se notan... cuando ya ha pasado el tiempo y a pesar que de vez en cuando pensemos en ellas.
Mi nuevo hogar me va dejando gratos sabores de boca. Mi familia me visita más, me siento segura, es agradable y el gran esfuerzo vale la pena.
Es un lugar bonito, privado, limpio, grande y tengo vecinos muy agradables, bueno, también uno que otro nefastito y algunos wannabes que sienten que están en Las Lomas.
Me encanta que la tatys pueda salir solita a pasear a Rexito, que tenemos wi-fi en las áreas comunes, jardínes (pocos porque las construcciones aún no acaban) bonitos, vigilancia, estacionamiento, privacidad ¡ningún vecino puede ver lo que hago dentro de mi depa!, no se ve ropa tendida por los exteriores ni cables ni antenas a lo loco por todas partes.
Llegar del trabajo por la tarde y entrar a mi recámara a ponerme cómoda es genial, me gusta mucho mi cuarto. Mi vástago puede encerrarse en su espacio a oir música y a estar con Rex, mi ma tiene su propia habitación y sus propias comodidades, realmente necesitábamos 2 baños, es genial, la estancia es amplia ¡las visitas caben! Y lo más genial de todo y que apenas me estoy creyendo ¡Es que es mío!
Aún estoy en ese proceso de asimilarlo y ya llevamos casi 7 meses aquí.