En este fin de año. Mi dedicatoria.

La felicidad no es un fin, es un estado; no es una meta, es parte del camino. Un año acaba y otro más empieza en este ciclo de vida.
Que todos tengan salud, energía y muchas ganas para andar este camino vivencial en donde afortunadamente todos nos hemos encontrado.
Que tengan la sabiduría para tomar decisiones y elegir sus batallas.
Que tengan claridad para perdonar y dejar pasar los malos momentos.
Que tengan la inteligencia para saber si te quedas donde estás o te mueves y dejas un poco de lado tu zona de confort.
Que tengan la bendición de tener a sus amigos y a su familia a su lado.
Que tengan la fortaleza necesaria para enfrentar los sinsabores que la vida lleva intrínseca y que sepan que caerse no es el fin, es el medio para levantarse y aprender. Y si se cayeron, que tengan la oportunidad de dejarse ayudar y continuar.
Que tengan la voluntad de vivir, de valorarse y darle paso a la dignidad que a veces dejamos de lado por complacer a los demás.
Que tengan la inteligencia de sacar de su vida lo que les hace daño o a quienes se han vuelto vampiros emocionales que los drenan.
Que descubran o re-descubran lo que los apasiona en el día a día para que puedan gozar el hecho de estar vivos.
Les deseo ¡QUE VIVAN!
Gracias por seguirme en mi blog en donde no necesitan invitación, siempre serán bienvenidos.
Sweet Leilani.

I love you Phillip Morris

Película que compré porque no sé si estuvo o estará en cines. De hecho en E.U. se tuvo que reeditar por su contenido homosexual. Pero eso sí, la violencia, la sangre, la discriminación y las agresiones ¡bienvenidas a la pantalla grande!
Es la historia basada en hechos reales, Steven Jay Russell (interpretado magistralmente por Jim Carrey) es de la vida real, un estafador e impostor que cuando se asume como gay es cuando realmente empieza esta hilarante historia. Es sumamente divertida. Tanto Carrey como Ewan Mcgregor sostienen la película en su totalidad. Les creí los personajes y la trama tiene un humor ácido para reir a carcajadas, igual tiré alguna lagrimita.
De agradeecer que no es una historia moralina, a fin de cuentas tiene una historia de amor digna de ser contada. ¡El amor es amor sin importar el género! Antes que nada somos seres humanos con emociones y sentimientos y no debería estar nadie etiquetado.
De 5 estrellas ¡5!

The help

Criadas y señoras en español.
Desconozco si se va a estrenar en cine. La vi en línea.
Una propuesta ya conocida: la segregación racial que siempre ha caracterizado a ciertas sociedades (por no decir a todas), sobre todo la gringa.
Los negros en la última escala social, sin oportunidades y subyugados a un sistema regido por blancos.
Posee un guión bien estructurado, lineal y una que otra escena divertida y emotiva. Nada del otro mundo, yo esperaba más de esta propuesta que se pintaba interesante. Los blancos malos y los blancos buenos buenos.
La servidumbre de los años 60 se basaba en la gente de color, en un Mississipi de blancos wannabes ávidos de mantener su estatus quo.
Baños de pureza. Las maids negras conspirando en lo que se convertiría en un libro anecdótico de su paso por las casas de los blancos, educando hijos que no eran suyos, limpiando baños que no podían compartir con los propietarios y siendo olvidadas en lo más recóndito de sus memorias.
Ahora ese lugar lo ocupan inmigrantes mexicanos y latinoamericanos ¿a poco no?
De 5 estrellas 3, y eso porque tiene una excelente fotografía y una Sissy Spacek siempre cumplidora.

Misión imposible 4

Entretenidísima. Vertiginosa y muy divertida. Para quienes nos gusta la acción, pero buena, con efectos sorprendentes y propuestas de alta tecnología.
Extrañé un malo de a deveras, esa parte estuvo floja, faltó un contendiente fuerte y bien definido. Como que las cosas se dieron porque sí, faltó explicación.
Por supuesto que Cruise debía lucirse, cuidaron hasta la última toma para que él luciera por completo, lo lograron y eso demeritó en los demás personajes.
De 5 estrellas se lleva 3.5.

Saber manejarlas

Las emociones al no ser reconocidas generan enojo, en quienes las sienten, por supuesto, porque al no ser identificadas se salen de control. Esto no significa que debamos callar, evitar sentir y estar muy zen en una situación tensa, no somos de piedra, pero tenemos cerebro y sentir antes de pensar y enseguida hablar (a veces más bien es como escupir) ocasiona muchos conflictos.
¿Por qué el conflicto? Porque le cargamos y achacamos lo que sentimos a otros, los hacemos responsables de nuestras intensidades y malestares y a veces esos otros ni enterados están de la situación.
Hay que hablar de lo que sentimos, sí, pero en primera persona y enfocarnos en las posibles soluciones sin engancharnos en las culpabilidades. Porque es muy fácil buscar culpables, señalar y agredir. Cuando ese otro te interesa, es de tu familia, o lo quieres hay que enfrentar lo que sentimos y tratarlo directamente con quienes sentimos un malestar o enojo. No se vale triangular información. ¿Podré yo solucionar una situación que siente el quejoso en otra persona que no sea yo? Por supuesto que no, puedo escuchar, pero no necesariamente aconsejar. Y si resulta que me están hablando mal de dicha persona y yo la quiero ¿qué pretende el quejoso? ¿Que me ponga de su lado para darle más fuerza a su círculo de malestar? ¿O que yo interceda? ¿Que me lo calle? ¿Que le busque un acercamiento? Pues adivina tampoco soy.
Los seres humanos somos tan complicados para relacionarnos, cuando debería ser todo lo contrario, sobre todo cuando se supone que hay amor de por medio.
Todo esto no quiere decir que permita que me abusen. Como cuando alguien en la calle te reclama algo, por pura mala onda, por puro estrés, porque anda de malas, qué se yo. Si alguien me empuja en el metro ¿le devuelvo el empujón? Y así empiezan las guerras y los sinsabores.
Contextualizar los hechos nos darán una posible solución. ¿Me empujó porque el metro está hasta la madre de lleno? Quizá no fue su intención. En esos casos me repliego y ya, no me engancho en furia, ya no, no vale la pena.
¿Que fulanita dijo que hace 10 años me hizo un favor y ya se me olvidó? ¡Sopas! Entonces no lo hizo de corazón. Dudo mucho que yo no haya agradecido, porque no me caracterizo por ser ingrata. ¿Qué más quiere? ¿Que la alabe por siempre?
¿Por qué a tanta gente le encanta reclamar lo que pasó hace tiempo? ¿Para tener de dónde seguir agarrándose y molestando? ¡Qué tóxico! ¿Y luego se preguntan porque los demás nos alejamos de dichas personas?
La vida nos tiene enfrente tantos retos, tantas complicaciones, para que además se le aderece con chismes, enojos y juicios personales que por lo mismo son tan subjetivos.
¿Por qué los que se dicen espirituales, religiosos, cristianos o lo que sean no practican lo que predican?
"Oh, sí, yupi, yo voy todos los domingos a misa, pero ¡aguas! y alguien no me haga un favor porque lo señalo y lo quito de mi agenda" Son incongruentes.
Sí, hay que amar a otros como a ti mismo. Ajá, cómo no, si discriminan, señalan, critican y tiran toda la mala leche de la que son capaces, eso por no decir de plano que inyectan su veneno.
Sí, Señor, perdona nuestras ofensas como también perdonamos a los que nos ofenden. ¡Claro! pero cuando acabe de rezar le voy a aventar el carro al primer peatón que ose atravesarse por mi camino o llenaré el ambiente a claxonazos porque otros llegaron antes que yo. O hablaré mal de mis propios familiares porque sólo yo soy buena y Dios me perdona.
¿Así o más claras las incongruencias?
¿Y luego me reclaman que me aleje? Si no hay nada más tóxico que una relación así, del tipo que sea: familiar, de amistad, de trabajo, de amor...
Uf, sí parece que tengo enojo, quizá, algo. Pero que levante la mano el primero a quien yo haya agredido por un conflicto que no sea suyo, a quien yo le haya mentido con toda alevosía y ventaja, a quien yo haya metido en un chisme o rumor o agredido nomás por mal humor.
Y lo mismo pediré siempre. Quien me tenga que decir algo: de frente, no detrás e involucrando a personas a quienes quiero y que al final terminarán contándome lo que no me ocultarán porque igual me quieren y ellas sí intentan solucionarlo.
Por hoy he dicho.

Once

Película de bajo presupuesto. Sin embargo, es notablemente bella, entrañable e inteligente. Hace mucho que una película no me movía las emociones, pero en buen plan, rico. Ni cuenta te das de cómo avanzan los minutos. Él es músico, toca su guitarra y canta por las tardes y noches en las calles del centro de Dublín. Ella vende flores, está lejos de casa, su natal Checoslovaquia, y sabe de música, toca el piano y canta. Los dos se encuentran, así, una vez (once) y sus vidas se unen de una forma especial, vibrante y brillante... ¿Quieres emocionarte? ¿Quieres escuchar buenas canciones? ¿Quieres sentir? ¿Quieres reir? ¿Quieres llorar? ¿Quieres reflexionar acerca de las relaciones, el amor y la amistad? ¿Quieres sentirte vivo? ¡Entonces tienes que verla! Ya se puede conseguir el DVD. Y el soundtrack es MA-RA-VI-LLO-SO.
Peli de 5 estrellas.