De todo
Hablar o escribir es comunicación y aunque pocos me lean, de catarsis me sirve.
domingo, 20 de febrero de 2011
Presunto culpable
Película mexicana documental.
Excelente película.
Te mueve, te conmueve, te hace reflexionar, te asquea, te da ganas de dar puñetazos...
Muestra en su total plenitud el tercermundismo en el que estamos inmersos, la cárcel desde adentro, el que los abogados hayan logrado entrar con la cámara casi a todos lados es sorprendente. Ese retrato de un proceso legal para demostrar la inocencia de alguien, cuando debiera ser al revés, demostrar la culpabilidad, te hace sentir impotente y a la vez frágil, vulnerable ¿y si me pasara a mí?
¿Y si me tocara ese juez? ¿Ese oligofrénico para dictar sentencia? O esa abogada del ministerio público:
- Abogado defensor (excelente persona que encontraron) "¿Y por qué dice usted que el acusado es culpable ante tanta evidencia de que no lo es?"
- Abogada imbécil: Con risa sardónica -"Porque es mi chamba".
Todos los que estábamos en la sala del cine presentábamos la misma sintonía, la misma indignación, se sentía en el aire...
Vale tanto la pena... Ir a verla al cine es una experiencia de solidaridad con los que están sentados junto a ti.
Que con nuestros impuestos se hagan películas de este calibre es muestra del buen cine que sí puede hacerse en nuestro maltrecho país.
Les dejo el rap "Confundido" que canta José Antonio Zúñiga, el presunto culpable de la película (él la escribió).
viernes, 11 de febrero de 2011
Shattered dreams.
Y de pronto me encuentro con esta canción... hace mucho que no la escuchaba...
Y de pronto regreso a los 80´s... Flashbacks...
Y de pronto pienso en las fiestas de fin de semana hasta amanecer...
Y de pronto estoy jugando ping pong con Edgar en su casa...
Y de pronto estoy con mi confidente Cuau contándole todo...
Y de pronto estoy con todos escuchando Pink Floy a media luz...
Y de pronto estoy poniendo el LP de The Police...
Y de pronto pienso en Alex y en sus montones de cartas...
Y de pronto estoy en la Normal de maestros haciendo las tonteras de mi adolescencia...
Y de pronto estoy dándole un beso a alguno de mis noviecitos...
Y de pronto recuerdo el enamoramiento del amor... y de quien en ese momento lo representó por mucho tiempo...
Y recuerdo a mi amiga Mónica, y a la otra Mónica hermana de otro buen amigo...
Y recuerdo a mis amigos jugando "tochito" los domingos...
Y recuerdo la década que marcó mi existencia... Esos 80's estrafalarios pero de calles mucho más seguras para estar afuera hasta muy tarde jugando ouija, llevando a Cuau a su edificio porque terminaba asustado...O Edgar gritando ¡Levántese huevones! a medianoche, grabadora en mano con el Himno Nacional y yo reventada de risa. O saliendo de la última función del cine y regresar a pie todos a casa sin estar aterrados. O estar hablando de nuestro futuro, alucinando en lo que todavía no era, y ni fue...
Estar en Morelia durante el verano, con los primos, con "mami", salir a tomar café como si ya fuéramos más veteranos, o subir al cuarto de servicio a fumar a escondidas, como si los tíos no se dieran cuenta ni lo supieran.
Lo que más extraño es a mis amigos, con quienes compartí parte de mi existencia, quienes forjaron parte de mi conocimiento varonil a través de sus pláticas, sus romances y sus experiencias. Quienes me ayudaron en mi crecimiento emocional y compartieron mis gustos, mis deslices y mis alucines.
Esas fiestas sabatinas hasta el amanecer, dormir poco, volver a estar juntos sin aburrirme de ellos, necesitando su presencia y gozándola.
Viví cada etapa tan intensamente que es por eso que ahora no necesito ir a fiestas, el ruido me aburre, los ridículos de algunas personas en las fiestas, los repetitivos bailes y canciones me asquean.
Soy lo que soy, he evolucionado y lo seguiré haciendo. Me conozco al detalle, me acepto, me perdono más fácilmente, me quiero, me tolero, me regaño menos...
Continuará...
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Y de pronto regreso a los 80´s... Flashbacks...
Y de pronto pienso en las fiestas de fin de semana hasta amanecer...
Y de pronto estoy jugando ping pong con Edgar en su casa...
Y de pronto estoy con mi confidente Cuau contándole todo...
Y de pronto estoy con todos escuchando Pink Floy a media luz...
Y de pronto estoy poniendo el LP de The Police...
Y de pronto pienso en Alex y en sus montones de cartas...
Y de pronto estoy en la Normal de maestros haciendo las tonteras de mi adolescencia...
Y de pronto estoy dándole un beso a alguno de mis noviecitos...
Y de pronto recuerdo el enamoramiento del amor... y de quien en ese momento lo representó por mucho tiempo...
Y recuerdo a mi amiga Mónica, y a la otra Mónica hermana de otro buen amigo...
Y recuerdo a mis amigos jugando "tochito" los domingos...
Y recuerdo la década que marcó mi existencia... Esos 80's estrafalarios pero de calles mucho más seguras para estar afuera hasta muy tarde jugando ouija, llevando a Cuau a su edificio porque terminaba asustado...O Edgar gritando ¡Levántese huevones! a medianoche, grabadora en mano con el Himno Nacional y yo reventada de risa. O saliendo de la última función del cine y regresar a pie todos a casa sin estar aterrados. O estar hablando de nuestro futuro, alucinando en lo que todavía no era, y ni fue...
Estar en Morelia durante el verano, con los primos, con "mami", salir a tomar café como si ya fuéramos más veteranos, o subir al cuarto de servicio a fumar a escondidas, como si los tíos no se dieran cuenta ni lo supieran.
Lo que más extraño es a mis amigos, con quienes compartí parte de mi existencia, quienes forjaron parte de mi conocimiento varonil a través de sus pláticas, sus romances y sus experiencias. Quienes me ayudaron en mi crecimiento emocional y compartieron mis gustos, mis deslices y mis alucines.
Esas fiestas sabatinas hasta el amanecer, dormir poco, volver a estar juntos sin aburrirme de ellos, necesitando su presencia y gozándola.
Viví cada etapa tan intensamente que es por eso que ahora no necesito ir a fiestas, el ruido me aburre, los ridículos de algunas personas en las fiestas, los repetitivos bailes y canciones me asquean.
Soy lo que soy, he evolucionado y lo seguiré haciendo. Me conozco al detalle, me acepto, me perdono más fácilmente, me quiero, me tolero, me regaño menos...
Continuará...
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lunes, 7 de febrero de 2011
Qué poca...
Y ahora resulta que la respuesta de la Presidencia de la República es que Carmen Aristegui se disculpe, y no en sus propias palabras, si no en las oficiales, muy al estilo mexicano.
Carmen no tiene nada por qué disculparse. Dio la noticia de lo que ocurrió en la Cámara de Diputados, donde siempre se están atacando, donde no hay civilidad, donde se dicen y se avientan a bocajarro muchas verdades y también se avientan mentadas.
Si el presidente es alcohólico, en las redes sociales hace mucho que es un secreto a voces, que se atienda, está enfermo. Si no lo es, que salga a desmentirlo. ¿Pero su respuesta fue sacar a Carmen del aire? La manta no la hizo ella, ella no fue a montarla a la Cámara.
Fue objetiva y pidió lo más lógico y centrado en este caso: que se den explicaciones, que se aclare.
Calderón es el presidente de México, pero no es mi presidente, su imaginario en el que vive es una dimensión alterna y desconocida a la mía porque mi realidad es otra, no le creo porque él dice una cosa y realmente está pasando otra. Su investidura no me merece ningún respeto, porque ha hecho lo que ha querido con este país, porque no ha logrado nada y al pueblo no nos respeta.
Con Fox fue Gutiérrez Vivó quien salió y ahora con "jelipillo" sale la gran Aristegui, ¿pues de qué se trata?
¡YA BASTA!
Hoy me tienen harta, hasta la madre, éste es el país de las injusticias, y donde cada vez me es más difícil encontrar los medios para sentirme viva, para ir dando pa'lante y tener la energía derivada de la sensación de bienestar que este mi adolorido México ya desconoce.
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