De todo
Hablar o escribir es comunicación y aunque pocos me lean, de catarsis me sirve.
sábado, 29 de mayo de 2010
ABEL
Se acaba de estrenar. Qué pena que sólo en pocas salas, mientras que El príncipe de Persia, que para nada tiene críticas positivas y parece ser otro churrito de gringolandia, para pasar un rato nada más, esté en cientos de salas, ni hablar.
Pues Diego Luna cumplió. Es un buen trabajo de guión, fotografía excelente y bien musicalizada. Una premisa novedosa, que no necesita explicar qué es lo que le pasa al niño protagonista, sino que el centro de la trama gira en torno a su comportamiento inusual donde siente ser el jerarca de la familia. Qué niños tan adorables, hicieron un trabajo excepcional.
La sociedad mexicana es retratada en sus estereotipos más comunes. El abandono del padre de familia, su irresponsabilidad y su misoginia que no parecen erradicarse sino más bien engrandecerse. La debilidad de la madre por el enorme trabajo a realizar para que su familia subsista y no se fracture más de lo que ya está.
El final me gustó, no, no complace, no sería realista, fue justo lo que se esperaba (y que una película rosa hubiera hecho conseciones dándole en la madre al guión).
Bien, buena peli para reflexionar.
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