De todo

Hablar o escribir es comunicación y aunque pocos me lean, de catarsis me sirve.

lunes, 30 de mayo de 2011

¿Provocadoras?


Que usemos minifalda o no, no es la solución, es una decisión que tenemos las mujeres muy personal, lo que falta es seguridad, educación, respeto, sobre todo educación, una que vaya más allá de la mera información de cómo se embaraza una, de lo que es una sexualidad plena y libre. Las mujeres debemos dejar de ser tratadas como meros objetos ornamentales, de no permitir que los estereotipos mercantiles nos digan cómo debemos vernos, que no marquen nuestra línea a seguir.
Basta de dejar a nuestros hijos encapsulados en una burbuja o sin límites explicados. Hablar de sexo no sólo es hablar de relaciones sexuales, es hablar del placer, del respeto, de búsqueda, de emociones que a veces conllevan esas relaciones sexuales, de derecho a decidir y a decir que sí o a decir que no.
Cuando las mujeres decimos no, es no, y eso debemos enseñar a nuestros hijos varones, y que vernos bonitas o arregladas jamás será una invitación a decirnos soeces o a meternos mano.