De todo

Hablar o escribir es comunicación y aunque pocos me lean, de catarsis me sirve.

jueves, 14 de abril de 2011

Ciclos


Es momento de cerrar un ciclo, un largo ciclo. Todo empieza y termina, lo difícil es desengancharse y salir de la zona de confort que tanto pesa y cuesta.
Adios P. no pensé que llegaría este momento.
Adiós al lugar donde pasé mi infancia entre jardínes, canchas y pandilla de amigos traviesos e incansables.
Adiós al lugar donde aprendí a andar en bicicleta, en patines, patineta y donde me dí unos buenos trancazos, literalmente.
Adiós al lugar donde pasé esa década loca de los ochentas aprendiendo de todo y donde hice mis dos carreras profesionales. A donde viví el terremoto del 85 y esos quince días de limbo me acompañaron las lecturas.
Adiós al lugar donde mi adolescencia se regocijó con mis mejores amigos, mis adorados amigos a quienes extraño profundamente: mi confidente Cuau, el locochón Edgar, el "abuelo" René, el primero odiado Raúl y luego acompañante de fiestas y maestro de baile, el Juancho bonachón, mi platónico Emmanuel... y los agregados que hicieron disfrutables los buenos y malos momentos que tuve.
Adiós al lugar donde me enamoré por primera vez, donde conocí al amor de mi vida que me regaló a mi hijo y donde también nos alejamos para ser, por separado, mejores personas.
Adiós a esa parte de mi vida que me ha hecho ser quien soy, porque también lo deseé fervientemente, pero que me demostró que desearlo no basta, es un largo camino de sacrificios, de piedritas, de caerse y levantarse, de enojarse y perdonarse.
No va a ser fácil, pero estoy feliz, algo nuevo comienza y ni un paso atrás.